¿Nervios yo?


No soy una persona especialmente nerviosa, pero sin duda la oposición es un momento de la vida que te pone a prueba en muchos aspectos, y este destaca entre todos.

Los primeros meses desde octubre a navidad fueron un suplicio: todo tenia que hacerse al pie de la letra y un segundo más o un segundo menos podían arruinar al día, y cada palabra del preparador era demoledora. Menos mal que te vas acostumbrando y construyes tu propia rutina, y a partir de entonces aunque haya altos y bajos, lo sobrellevas mejor.

También hubo momentos difíciles antes de llegar a las vacaciones de verano. Aunque vayan a ser más breves que de costumbre, el cansancio acumulado es mucho y en esa época estuve de lo más irritable.

Y ahora llega el momento en serio: cuando llega la convocatoria y empieza la cuenta atrás, con su consiguiente nervios en ascenso. Para mi una de las cosas más complicadas fue que en mi oposición el examen oral es el primero y como van por orden de lista y según les vaya dando tiempo a examinar, no sabes que dia te toca hasta que te convocan a última hora del dia anterior. Obviamente entre el preparador y tu hacéis vuestra "quiniela" para cuadrar la planificación, pero la ansiedad en esos días es horrorosa. Yo lo pasé mucho pero los días anteriores hasta saber la fecha que la noche previa y los momentos de pasillo antes del llamamiento.

Estos nervios pueden aparecer de muy distintas formas: para mi han sido volver a morderme las uñas y dormir poco y mal, cosas que ya me sucedían pero se han agudizado. Puede suceder que también se produzcan grandes bajadas o subidas de peso debidas a la ansiedad y pasar mucho tiempo en casa, caída del cabello, enfermedades o hasta depresión. 

Ante esto hay que tener una cosa clara: la salud es lo más importante, alguna vez os he contado que una amiga acabo en urgencias por una reacción extraña que la dejó la cara completamente hinchada, y obviamente dejó la oposición pues todo tiene un límite. Pero vamos con unos consejos para tratar de manejar mejor la situación:
- Conocerse a si mismo: con el tiempo debemos saber que podemos hacer y que no, y ver cuales son nuestros límites.
- Practicar algo de deporte: desde salir a correr hasta más relajados como el yoga. Sirve para descargar adrenalina y para mantener el cuerpo activo.
- Crear rutinas y planificaciones realistas, evitando tener que dar atracones de estudio.
- Hablar con alguien. Es bueno que el preparador y los compañeros que saben lo que estas viviendo te escuchen y ayuden. Y por supuesto hay que agradecer a familia y amigos que nos aguanten día a día.
- Infusiones: Hay ciertos alimentos que nos producen efecto calmante. Yo siempre recomiendo alimentos naturales como las infusiones o hasta una onza de chocolate como capricho, sin recurrir a medicamentos calmantes que puedan causar dependencia si no nos sigue un medico.

Frase del día:
El talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad. Goethe  

1 comentario:

  1. Lo de no saber cuándo te toca hasta prácticamente el día de antes es lo peor!! En mi caso las quinielas no funcionaron y tuve que correr en coger un avión y demás.

    Mucho ánimo!

    Un saludo!

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Muchas gracias por vuestros comentarios y sugerencias.
Los leo todos y contesto lo antes posible.