En la mayoría de oposiciones no hay un temario oficial, sino un programa oficial, que debe ser desarrollado por el candidato. Es por ello que cuanto más completo sea tu temario, más opciones tendrás de superar al resto de opositores. Esto es así especialmente en oposiciones a niveles A1 y A2. Otro aspecto fundamental es mantener el temario actualizado. Las normas cambian, a veces solo en aspectos puntuales, pero otras veces son cambios radicales que no deben pillar al opositor por sorpresa. Puedes consultar todos los códigos electrónicos disponibles y su fecha de actualización aquí.
Los exámenes que incorpora una oposición no suelen corresponderse con los que habitualmente se realizan en las Facultades, tanto en lo que se refiere al contenido de la materia objeto de estudio como en lo que respecta a los criterios de calificación. Como experiencia personal creo que el contenido no refleja un nivel altísimo, la dificultad se encuentra más en la amplitud y variedad de los temas, por lo que hay que dominarlo bien desde el principio, y se recomienda que cuando al opositor se presente haya dado al menos 5 vueltas completas al programa. Respecto al número y variedad de temas depende de cada cuerpo.
Las fuentes más habituales:
1. Temario de oposiciones publicado por una editorial
Habitualmente son temarios correctos, elaborados por profesionales y actualizados a la última convocatoria y opcionalmente a la normativa particular de las diferentes comunidades. Son una muy buena opción, los precios no suelen ser muy altos. Si eres bastante independiente en la forma de estudiar, puedes organizar tu tiempo y sólo necesitas un buen material está será una buena opción para ti.
2. Temas elaborados por una academia
En principio también deben ser correctos y actualizados, aunque dependerá de la academia ya que no todas tienen el mismo nivel de solvencia y profesionalidad. Los precios suelen ser más altos que en el caso anterior, aunque en ocasión forman parte de la matricula. En este caso los temas suelen ir acompañados de útiles herramientas de estudio: esquemas, resúmenes, preguntas que facilitan la comprensión y la memorización, notas complementarias, etc.
3. Temarios “encontrados” en internet
Hay infinidad de sitios donde comprar o “conseguir” temas por internet. Ahora bien sin ninguna garantía, no sabes quién los elabora, si son correctos, si están actualizados, si la extensión en adecuada, si forman parte de un único temario (lo que los dota de coherencia interna y contenidos comunes que facilitan su estudio) o si están cogidos unos de aquí y otros de allá, ni siquiera sabrás si están completos. En foros y páginas de compra-venta encontrarás multitud de anuncios de estas características. En mi opinión internet resulta útl para mantener actualizado los temas pues ayuda a comprobar la vigencia de las normas, pero no basta para manejar un programa completo.
Por último: al final los temas van a ser similares para todos los opositores, por lo que depende de cada uno sacarlos el máximo rendimiento: subraya, resume, haz esquema y trabájalos hasta hacerlos tuyos. Si fuera necesario puedes utilizar material complementario como legislación, casos prácticos...Cada uno tiene su metodo, pero no olvides que son la base de tu actuación el día del examen.
Frase del día:
No es lo que tu tienes, sino como usas lo que tienes lo que marca la diferencia. –Zig Ziglar |
Hola! Veo que tienes entradas muy interesantes! Te seguiré y te enlazo en mi blog, si te parece =) Un abrazo!
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEn primer lugar, gracias por el blog, te lo habrán dicho varias veces,pero te lo repito: Es MUY INTERESANTE.
Te dejo el comentario porque quisiera opositar a Abogado del Estado, es MI opción mejor, y no sé ni conozco ninguna editorial que tenga el temario!