Como ya os dije, voy a empezar una nueva sección, que consistirá en entrevistar a Abogados del Estado ya ejercientes. En este blog quería compartir mi experiencia, pero seguro que también resulta interesante saber algo más de otros que han pasado por lo mismo, asi que voy a intentar contactar con personas que os puedan resultar interesantes para que nos den sus consejos.
Empezamos con Lorena Tabanera Asensio, actualmente Abogado del Estado en Zaragoza. Se incorporó al cuerpo en 2009 y ha ocupado varios puesto en la administración desde entonces. Destaca también por ser muy activa en internet, os recomiendo leer su blog y seguirla en twitter para estar al día de las últimas noticias jurídicas. Vamos a ver que nos cuenta:
¿Cuando supo que queria opositar y por que eligió Abogado del Estado?
El ejercicio privado de la Abogacía siempre me pareció que sería la salida más evidente para mí, ya que mi padre también es Abogado. Sin embargo, tras hacer las prácticas del último año de la carrera en uno de los “grandes despachos” de nuestro país tuve claro que esa no era la forma en que quería orientar mi carrera profesional.

¿Como recuerda el primer mes?
La verdad es que tuve la enorme suerte de adaptarme rápidamente a la nueva situación, tanto por horas de estudio como por la reducción drástica de las salidas, de manera que aunque sufrí las inseguridades propias del opositor novel no duraron mucho.
¿Como organizaba su día a día y sus momentos de descanso?
La verdad es que estudiaba muchas horas al día. Era difícil que bajara de 13-14 de estudio efectivo, y para eso madrugaba muchísimo. Al principio me levantaba sobre las 5 de la mañana, pero cuando llegó el momento me levantaba a las 2-3 de la mañana, porque era cuando menos ruido había y más podía concentrarme. En los descansos también era muy estricta. Prefería estudiar 4-5 horas seguidas y parar un buen rato (generalmente para ver alguna serie, que era lo que más me relajaba) que parar 5 min cada poco rato. Pero sin duda lo que más me permitía desconectar era ir a jugar a baloncesto, ya que prácticamente hasta el segundo ejercicio pude compaginar el estudio con tres tardes de entrenamiento y un partido el fin de semana a un nivel bastante exigente. Era todo cuestión de organizarse.
¿Que destacaría de su examen?
A mi familia y amigos cuando me presenté les decía que iba “a probar”, no a “aprobar”, porque al no haber más que dos opositores en Zaragoza (y más jóvenes que yo) no tenía muy claro si tendría el nivel suficiente y además llevaba algo más de dos años cuando me presenté, pero me llevé la grata sorpresa de hacer un muy buen primer ejercicio y eso me dio mucha moral para el segundo. Sin embargo, por problemas personales y familiares la preparación del segundo ejercicio fue una odisea y prácticamente, y aun teniendo un 26 en el primero estuve a punto de no presentarme, ya que los 10 días anteriores al examen no pude estudiar, era imposible, física y psíquicamente. De hecho, y a pesar de ser una persona muy tranquila, necesité ayuda médica para aguantar el tirón hasta el final de la oposición e incluso después de aprobar, lo que da muestra de la dureza y nivel de exigencia de las oposiciones. Pero la cosa salió bien, tanto en el segundo ejercicio como en los prácticos, aunque he de decir que la tensión que se vive esas 10 horas en el despacho es increíble.
Es su trabajo lo que esperaba?
El trabajo de un Abogado del Estado es tremendamente gratificante y variado. Lo que más destacaría es que te encuentras en un proceso de aprendizaje continuo, y eso debemos agradecérselo muy mucho a los funcionarios de la Administración a los que podemos acudir cada vez que tenemos un pleito de cualquier materia (sean inspectores de hacienda, de trabajo, funcionarios de extranjería, de confederación), ya que siempre están dispuestos a echar una mano al Abogado del Estado.
Y por otro lado, también es muy importante la experiencia que se acumula dado el importante volumen de pleitos que llevamos y que en un despacho privado sería imposible adquirir. Por poner un ejemplo, simplemente en penal durante el año 2014 he llevado 35 asuntos, la mayoría de ellos delitos fiscales. Y como te digo, es difícil que en un despacho privado pueda manejar ese volumen de asuntos un único abogado.
Algún consejo para futuros opositores:
Como preparadora siempre les digo a mis opositores (incluso diría que machaconamente) que cualquier cosa que les pase es normal. Tendemos muchas veces a ser demasiado críticos con nosotros mismos y pensar que a los demás no les pasa lo que a nosotros (inseguridades, lloros, vaivenes emocionales), pero siempre se repite la misma historia en todos los opositores.
Aprovecho de nuevo a dar las gracias a Lorena por su amabilidad y cercanía al contestar, espero que muy pronto nos encontremos como compañeros! El próximo mes conoceremos a alguien más. Si quieres aparecer en esta sección o conoces a alguien a quien podría interesarle, escribeme a opositandoquenoespoco@gmail.com